Por: GLORIA HELENA REY |
Sheril Kirshenbaum descubrió detalles de este acto en su éxito en ventas 'La ciencia de besar'.
Según Sheril Kirshenbaum, investigadora de la Universidad de Texas y autora del 'best seller' 'La ciencia de besar', un mal beso puede anunciar una mala relación amorosa.
El beso es una especie de mapa en bruto que diseña lo exitosa o desastrosa que puede llegar a ser una relación romántica, dice a EL TIEMPO Sheril Kirshenbaum, escritora científica de Discover Magazine Blog, investigadora asociada de la Universidad de Texas, en Austin, y autora de La ciencia de besar, un exitoso libro en inglés, que está siendo traducido a varios idiomas.
"Un mal primer beso puede pronosticar un futuro desastre amoroso de muchas maneras porque un beso es la más íntima de las expresiones de la conducta humana, incluso, mucho más que las relaciones sexuales -afirma-. Cuando besamos nos aproximamos cara a cara, intercambiamos todo tipo de información importante sobre la compatibilidad y la experiencia. De hecho, a lo largo de la historia es conocido que las prostitutas no besan a sus clientes por la conexión emocional que dicho acto conlleva".
Kirshenbaum no conoce Colombia y nunca pensó escribir un libro sobre el beso, pero ahora no sólo quiere venir a hablar sobre La ciencia de besar, sino que no descarta la posibilidad de hacer un segundo libro sobre el tema.
"Cuando nos besamos, intercambiamos todo tipo de información a través del olor, sabor y el tacto, lo que nos ayuda a determinar si deseamos iniciar/buscar una relación romántica. Es una forma de establecer lazos importantes con otros, social o sentimentalmente", dice.
Y agrega que "cuando nos besamos se produce una serie de fenómenos químicos en nuestro organismo que ocasionan lo que describimos como enamorarse. La responsable principal de que eso suceda es de la oxitocina, conocida como la hormona del amor, que es la que hace que nos apeguemos a otra persona, a veces, por mucho tiempo".
El trabajo y respetabilidad de Kirshenbaum son importantes en EE. UU., donde cuenta con una creciente audiencia. Ha sido invitada a destacados programas de radio, como The Brian Lehrer Show y The Bob Edwards Show. Además, es consultora y colaboradora regular de NPR's Science Fridays.
¿Qué importancia tiene para los seres humanos del siglo XXI hacer una investigación sobre el beso?
El besar es un comportamiento con evidente importancia evolutiva, cuyo estudio podría proporcionar conocimientos sobre nuestro pasado colectivo, fisiología actual y relaciones personales. Dado que la práctica deja una marca tan indeleble en la experiencia humana, vale la pena explorar la ciencia relacionada con el por qué besamos, qué ocurre en nuestros cuerpos, y lo que esto representa para las personas.
¿Un mal primer beso puede anunciar un desastre amoroso?
Sí, en cierto modo. El 59 por ciento de los hombres y el 66 por ciento de las mujeres dicen que han terminado una incipiente relación debido a un mal beso. A pesar de que podemos controlar algunos aspectos de un beso tales como dónde y cuándo ocurre, algunos factores se escapan de nuestro control. Por ejemplo, un beso no puede sentirse bien a causa del estrés o por ocurrir en un momento inapropiado; sin embargo, una pareja genéticamente inadecuada puede no disfrutar de un beso.
¿Qué es besar y cuál es su verdadera importancia en la vida de las personas?
El beso es uno de los muchos comportamientos que nos ayudan a encontrar la pareja adecuada, establecer compromisos y a permanecer juntos el tiempo suficiente para criar a un hijo. El beso promueve un sentido de conexión y estimula el deseo, acercando a las personas lo suficiente para saber si deben perseguir una relación sentimental a largo plazo.
¿Cuál fue el principal descubrimiento en su investigación?
Lo que más me sorprendió fue la poca investigación que se ha hecho hasta ahora sobre tan importante comportamiento humano, teniendo en cuenta lo que estudiamos de otras especies. También, existen diferencias entre cómo hombres y mujeres perciben el beso.
Cuando dos personas se besan se produce una serie de cambios físicos. ¿Existe alguna diferencia entre lo que sienten el hombre y la mujer?
Cuando dos personas se juntan en un beso romántico utilizan todos sus sentidos. Las mejillas se ruborizan, el pulso se acelera, la respiración puede hacerse irregular, y las pupilas se dilatan (que puede ser la razón por la que cerramos los ojos). La nariz recopila información y nuestro cuerpo se hace más sensible al tacto. Esta información se procesa consciente y subconscientemente, enviando al cerebro una cascada de señales químicas, que sirven para evaluar la compatibilidad y determinar si debemos continuar o no la relación. Físicamente, estos cambios ocurren en hombres y mujeres, aunque el acto de besar parece ser más importante para las mujeres, quienes lo utilizan para examinar la compatibilidad con una pareja.
En suma, el beso, como el enamoramiento, que ha sido objeto de estudio por otros investigadores, son un importante puente entre lo que sentimos físicamente y las relaciones emocionales que establecemos a raíz de la primera sensación.
Un ejemplo es el reciente estudio que comprobó un vínculo emocional mucho más fuerte de las madres hacia sus bebés después de alimentarlos, debido a que se aumentan los niveles cerebrales de oxitocina, que se libera también durante el orgasmo.
Esas hormonas, según los investigadores, son las que participan, no sólo en los procesos emotivos de enamoramiento con una pareja sentimental, sino los que están relacionados con otros procesos, como el amor hacia los padres, hermanos o amigos.
También la dopamina, otra hormona, se eleva cuando nos besamos y sería responsable del deseo y de la necesidad incontrolable de estar con la otra persona. La serotonina, una neurotransmisora, es la que nos genera los pensamientos permanentes hacia una persona.
¿Besar es bueno para la salud física y mental?
Sí, sobre todo porque fomenta fuertes lazos sociales y reafirma las relaciones importante en nuestras vidas, activa las hormonas y neurotransmisores que nos hacen sentir bien y nos ayudan a mantener una actitud positiva frente a la vida.
Si eso es verdad, ¿seríamos más saludables los latinos que los anglosajones, por ejemplo?
Ja, ja. Tal vez...
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